Historia del Rey de Aragon Don Jaime I, el Conquistador, Escrita en Lemosin por el Mismo Monarca

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Excerpt from Historia del Rey de Aragon Don Jaime I, el Conquistador, Escrita en Lemosin por el Mismo Monarca: Traducida al Castellano y AnotadaEn vista de lo ocurrido con el conde Urgel enviamos órdenes á los de Tamarite señalándoles dia para que compareciesen arma dos y con provisiones para tres dias delante de Albesa, donde Nos estaríamos, y dijimos tambien á En Guillermo de Moncada, á En Ramon y En Guillermo de Cervera que se uniesen á Nos con todos los de su linaje porque estábamos resuelto á marchar contra el conde. Antes de llegar á su destino las órdenes que ha bíamos espedido se nos presentó don Pero Cornel, y teniendo ya reunidos hasta trece caballeros, nos encaminamos á Albesa donde hallamos solamente á En Beltran y en Raimundo de Calasanz con unos sesenta ó setenta infantes, pues los de Tamarite y demás, vimos con gran pesar nuestro que no habian comparecido. Estaban los de Albesa apercibidos para la defensa con escudos ballestas y otras armas, pero dijimos Nos: ¿porqué han de ocupar ellos la villa Descabalgámos pues dejamos los caballos á los escuderos, tomámos nuestras armas, embestimos, y nos apoderámos de la poblacion. A poco de haber entrado en ella comparecieron algu nos de los de Tamarite. Los del castillo entretanto nos enviaron al anochecer un parlamentario, para proponernos su entrega y ofre cernos su fidelidad, con tal de que les diésemos salvoconducto: se lo otorgamos y al dia siguiente por la mañana verificaron su su mision.About the PublisherForgotten Books publishes hundreds of thousands of rare and classic books. Find more at www.forgottenbooks.comThis book is a reproduction of an important historical work. Forgotten Books uses state-of-the-art technology to digitally reconstruct the work, preserving the original format whilst repairing imperfections present in the aged copy. In rare cases, an imperfection in the original, such as a blemish or missing page, may be replicated in our edition. We do, however, repair the vast majority of imperfections successfully, any imperfections that remain are intentionally left to preserve the state of such historical works.